La Bolivia de Hoy Tres Discursos del Presidente 6 de Agosto de 1989, 11 de enero de 1990, 6 de agosto de 1990
Por: Paz Zamora Jaime
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Biblioteca Academia Diplomática Plurinacional | BO 809.51/ M665b (Navegar estantería) | Ej. 2 | Disponible |
1. mensaje del Excelentísimo Señor Presidente de la República de Bolivia, 6 de agosto de 1989. 2. Diálogo del Excelentísimo Señor Presidente de la República de Bolivia, Lic. Jaime paz Zamora, con el Pueblo Boliviano, 11 de Enero de 1990. 3. Mensaje del Excelentísimo Señor Presidente de la República de Bolivia, 6 de agosto de 1990.
En este libro se da la transcripción de tres discursos del Presidente de la República de Bolivia, donde solicita al pueblo Boliviano para que juntos construyamos el presente y el provenir. Con auspicio y esperanza, hemos iniciado la última década del segundo milenio. hace mención especial a la niñez y a la juventud quienes construyen las antorchas que alumbran el camino. Ellos son nuestra inspiración y conciencia. Se dirige a la sociedad a través de los niños y los jóvenes bolivianos, refiriéndose a la revolución del comportamiento, pero no sólo como cambio de actitud en sentido restrictivo a los gobernantes, sino como un estilo de vida cotidiano en cada uno de los hombres y mujeres del país. La solidaridad, la lealtad, el respeto entre cada uno de nosotros, así como el valor del trabajo productivo sean virtudes que cultiven este nuevo concepto que nos trasforme internamente, para poder transformar la sociedad. El gobierno ha heredado una corrupción estructural cotidiana que todavía no la hemos podido desterrar porque es una realidad que nunca se apartó del Estado. Para concluir el mensaje a la Nación, que realizo como mandato Constitucional, termina con las palabras que expresara el Mariscal de Ayacucho, Don Antonio José de Sucre, el entregar la memoria de sus labores a la Primera Asamblea Nacional Contituyente. " Reclamo vuestra indulgencia por los defectos de mi administración (..) Esta es Señores la relación resumida de mis acciones, desde que pasé el Desaguadero. Ella está escrita con la franqueza de un soldado. mi conducta queda sometida a vuestro juicio".
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