Carta-prologo al presidente Hernan Siles Zuazo. El cuartelazo de los cocadolares. Bogota, los comandantes en jefe se prepararon para nuevos golpes. el discurso de viola en Bogota preanuncio el golpe. Desmanes contra la iglesia Boliviana -si el conteo de "fierros" se la da a favor, García Meza se queda. La clase obrera enfrenta el régimen

El 17 de julio de 1980, la cúpula militar de Bolivia derrocó a la presidenta Lidia Gueiler y, para admiración del mundo, estableció una dictadura delicuencial, que hizo del contrabando y el narcotráfico la razón y la esencia de su poder. Jefes y oficiales de la llamada "Institución Tutelar de la Patria'" llevaron al pais y al pueblo a una de las experiencias más sórdidas y trágicas de su historia. La resistencia del pueblo y de la clase trabajadora, una vez más en la larga trayectoria de las luchas del Altiplano, doblegó finalmente a la dictadura milite-delicuencial e hizo posible la reinstalación del poder civil. Buena parte de esa trágica historia es relatada en este libro que concluye el 10 de octubre de 1982, con la asunción de la presidencia de Bolivia por Hernán Siles Zuazo.